Mensaje en una canción...




mayo 23, 2009

El tiempo que se va...

Mi mejor época fue cuando era niño... del 86 al...98?... si... al 98... Después de pasar el terror del terremoto del 85 (el cual recuerdo muy bien a pesar que tenía tres años) me pego un salto a cuando entré a prekinder... en esas calurosas tardes en aquella sala en que me aburría a más no poder (porque a los cuatro ya sabía leer y escribir, y tres operaciones matemáticas básicas) siguiendo aquellas lineas punteadas o pegando palitos de helado...
Años en las que mis padres se demostraban un poco de cariño, en la que con mi hermano jugábamos a la guerra y cuando iba perdiendo con mis tropas gritaba "enemigo ayúdame" para que el mismo me ayudara a vencerlo... Tiempos en los que al llegar del colegio mi mamá nos esperaba con nuestros jarros de leche nido con milo y galletas para que vieramos pipiripao y su festival de robots en esa tele blanco y negro IRT...
Una época donde mi mamita cuando no quería despertar tocaba el piano en mi espalda, oliendo mi cuello para que me diera risa y finalmente me levantara... Tiempos en que en la mañana veía Patio Plum para ver qué tontera hacía el perro Cachilupi y si Samuel le daria un besito a la Monona... Tiempos en que ya en la básica tenía uno de los primeros lugares del curso, pero por hacerle las pruebas a mis compañeros no me incluían en el cuadro de honor... En los que mi padre organizaba los paseos de curso de fin de año, en los que nadie se ahogaba y después de una tarde de piscina y juegos nos llovian regalos para cada uno...
Tiempos en que las festividades se celebraban en familia, navidades en los que el viejo pascuero nos traía geniales recuerdos, compartíamos los primos y los numerosos tíos... vacaciones de fiestas patrias que duraban una semana, las que se celebraban a concho, en el campo, entre cazuelas, empanadas y vino con duraznos, con excursiones al cerro para ver la mina abandonada y el partido de futbol entre todos... Años nuevos con los montones de fuegos artificiales que compraba mi viejo, los cuetes que costaban $10 y las estrellitas que desarmábamos para pisar la pólvora con una piedra...
Pero tambien tiempos tristes, con la muerte de un familiar querido... muerte que ocultó muchas cosas, por lo menos para nosotros los niños de la familia... Dolor para todos...
Tiempos en los que fui creciendo y haciendo "amigos"... que al cambio de colegio desaparecieron... El viajar solos en micro para poder sacar el carnet en valparaiso... Un paso de un colegio pequeño, pero de gran corazón a un colegio "jai", como decía mi viejo... Nuevos amigos, nuevos horizontes, nueva perspectiva de la vida... El competir, el figurar entre los demás, pero también conocer otras realidades... La bonanza económica que me permitía tener lo que quisiera... Los viajes a la serena en auto... El super nintendo porque sí, por ser niños buenos... Comprar una cámara de video porque "los niños la necesitan para sus trabajos"... Irse de viaje de estudio al sur por una semana... conocer el amor por primera vez... el aprender a fumar por mono, comprando una cajetilla de Lucky Light de 10 a $350 (las vueltas de la vida volver a fumar lo mismo)... Tener el primer celular en el curso, un Nokia 100 de prepago con Amistar... el cambio a "el que llama, paga"...
Tantas cosas que viví en esos años y que se me quedan en el tintero... buenos años, pero que en los dos años siguientes se fue todo a la mierda..



Minutos antes de que den las tres
igual que ayer y antes de ayer
sigo mirando al techo una y otra vez
como si no tuviera nada más que hacer.

Yo nunca me sentí tan tonto
al menos nunca como tú
no quiero levantar sospechas sobre mi
espero que no tengas nada que decir.

Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
ni escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder.

Algunos ya no saben qué es amar
se portan bien cuando las tratan mal
se miran al espejo todo el tiempo para ver
las marcas que quedaron presas en su piel.

Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
ni escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder
no tengo nada que esconder.

Si fuera más de frente
un poco más valiente
no bastaría con dejarlo todo así...
rebobinar las horas
no es lo que más me importa
yo solo cuento con que estés...aquí...

Lo intento todo para ser
mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer
no hay nada nuevo bajo el sol
ni escombros de un amor
que pueda recoger
no tengo nada que esconder...


Los bunkers - Nada nuevo bajo el sol

Cada vez que respiro, cada vez que me odio más...

2 comentarios:

Narkito dijo...

Hay algo que siempre he admirado de los niños y dela infancia en general, y eso es la simpleza de las cosas, la simpleza de la vida, como cuando te preguntaban si te gustaba una comida y a pesar de que el papá y/o la mamá te estaban presionando por detrás para que dijeras que sí, uno arrugaba la cara y decía "no". Porque mentir era malo, mentir era lo peor. Mientras que ahora, te encuentras con que la hipocresía es esencial para navegar las aguas de la adultez y de pronto todo se complica, todas las desiciones pasan por el "qué dirán", por el "no debería" y casi todos se olvidan del "querer", el querer hacer algo, el que te guste y no el que te lo impongan porque "así es la vida"

Yo creo que muchas personas tenemos esa percepción de la infancia, de nuestras vidas hasta los 10 ó 12 como una época feliz y mejor, y creo que mucho tiene que ver con la simpleza de la misma, con las horas de entretención jugando a la guerra, armando juguetes con cajas de cartón y otras cosas similares. La buena noticia es que, aún cuando te vas a llevar docenas de miradas feas y acusatorias por no "encajar" con esto del cinismo y por decir "sí te ves gorda" en vez de sonreír y mirar para otro lado, a la larga, las cosas y las decisiones se vuelven un poco más simples. Me parece que lo importante es conservar la capacidad de ver lo simple, de no complicarnos gratis y de ahí para adelante. El tiempo ya no se nos va, si no que lo empezamos a esperar con un poquito de esperanza.

Creo yo....

Cariños.

Ya no me enganas, descubri tu blog dijo...

No estoy seguro si dejar este comentario. Mi blog no es precisamente un faro de esperanza. No estoy seguro si un comentario de un loco como yo tenga algún valor, o al menos sirva para subirte el ánimo. Pero te quiero decir que de las fotos que pude ver en tu fotolog me hice una imagen distinta de ti de la que veo en tus escritos. A la fecha probablemente ya tienes algunos años más que en las fotos que vi, pero vi un tipo joven, grandote y con una mirada tímida. Y creo que eso a más de una niña la debe conmover, así que me atrevo a decir que polola no te debiera faltar. No sé si tienes actualmente, pero mi pronóstico es que llegará, y te felicito por eso. No es que haya sido un esfuerzo para ti verte como te ves, pero no está demás decirte que tienes lo tuyo, y creo que las chicas lo verán. Así que arriba ese ánimo.