Fiasco...

Esos son mis estudios... Cuando me propongo estudiar, algo ocurre que no me lo permite: no sé, mi cabeza vuela hacia otro lado, a miles de kilómetros de aquí. Por más que intento poner atención, no puedo, me desconcentro fácilmente., sin poder avanzar más de una página.

Y esto me tiene aterrado... porque recién estamos comenzando el semestre, y ya no quiero más estudios... pero debo sacar adelante mi carrera. No sólo por mí, sino que por lo que un atraso acarreará. Ya tengo la malla bastante enredada con el cambio de universidad como para congelar o echarme ramos.

Llevo 6 años de mi vida estudiando, de los cuales sólo uno y medio fui feliz. Salí del colegio con la convicción que no sería tan dificil estar en la universidad. De hecho fue relativamente fácil, pues reprobé sólo un ramo de 6 en el primer semestre. Tenía a mis amigos del colegio y a mis nuevos amigos de la universidad. Estudiaba en una universidad de prestigio y tenía el lujo de tener plata para costearme un plan de celular.

Pero todo eso cambió repentinamente. Mamá enfermó de la tiroides, a mi papá le dio un infarto, me empezó a estresar la universidad y, por ende, comencé a reprobar ramos en abundancia. Comenzaron los problemas de plata.Mis amigos del colegio lentamente fueron desapareciendo, cada uno con sus propias existencias. A mis compañeros los empezaron a echar de la universidad. Me quedaba cada vez más solo.

Intenté recuperarme, darme ánimos, pero todo continuó peor. Así que decidí retirarme de esa universidad y cambiarme a otra más pequeña, donde tal vez encontraría esa calma que necesitaba mi alma.

Entré a la misma carrera en la PUCV. Mi escuela acá es más pequeña, pero fui feliz por un año. No era top, de hecho era uno de los más viejos de la generación (en sí eramos 6 los más viejos, y todos veníamos de la USM) pero comencé a vivirme un poco más. Encontré nuevos amigos, me reencontré con otros, partí con el pie derecho como se dice, buen crédito, me sentí querido y apreciado. De hecho iba a carretar con ellos (soy de esas personas que no me gusta salir a carretar, sino que pasarlo bien en casa de amigos).

Pero nada dura para siempre... pasó ese primer año y ellos dieron un paso más adelante: tuvieron hijos, comenzaron a pololear, cambiaron sus prioridades... y yo me quedé ahí, cada vez más atrás. Ya casi no hablo con ellos, mayoritariamente discutimos, me da lata ir, empecé a echarme ramos, nuevamente empezaron los problemas de salud de mis padres... Y ya caí.

Ahora, en medio de la realidad, me pregunto: ¿No será que yo soy un fiasco?

No he podido esta vez,
vuelvo a no ser, vuelvo a caer.
Qué importa nada si yo,
no sé reír, no sé sentir...
Quiero oírte llorar y que me parta el corazón,
quiero darte un beso sin pensar,
quiero sentir miedo cuando me digas adiós,
quiero que me enseñes a jugar.

Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.

Hoy he dejado de hablar,
quiero callar, disimular.
Sólo me queda esperar,
verte pasar, reinventar.
Quiero sentir algo y no sé por donde empezar,
quiero que mi mundo deje de girar,
quiero que mis manos tengan fuerza para dar,
quiero asustarme si no estás.

Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.

La Oreja de van Gogh - La paz de tus ojos

Cada vez que respiro, cada vez que me odio mas...