Pipiripao

A veces me pregunto por qué el pasado siempre ha sido mejor.... Recuerdo este programa cuando pequeño, lo veía en una tele blanco y negro National, que con una perilla movías la imagen de izquierda a derecha y viceversa....
Estaba en prekinder y salía a las 5 de la tarde, tiempo justo para llegar a mi casa y tomar mi leche con Milo y queque de vainilla. que tiempos aquellos...

Por esas casualidades me encontré con este reportaje en el sitio de UCV TV que paso a copiar descaradamente:


Tras las Huellas de “Pipiripao”

Este programa infantil “Pipiripao” dejó un recuerdo imborrable en UCVTV, pero aún quedan rastros de su existencia en el canal regional: el productor Gastón Centeno, más conocido como “Tongas” todavía trabaja allí...
Seis de la tarde y el colegio terminaba. Sentados en la cocina tomando una leche con plátano y un pan con palta y esperando ver el programa que reunía en un solo segmento dibujos animados como “Candy”, “Heidi”, o el famoso “Festival de los Robots”: Pipiripao. Quien no se acuerde de esa rutina es porque simplemente no tuvo infancia.
El exitoso programa “Pipiripao” comenzó en el año 1984 por UCVTV, en ese entonces, canal 4. Es recordado como un espacio infantil básico, pero que sin duda quedó en la memoria colectiva gracias a las locuras del Tío Roberto Nicolinni, el Fantasma Blé y las clases del robot “Tongas”, quien acompañado de un Atari 800XL, hacía más fácil el mundo de la informática a los pequeños televidentes, más conocidos como los “pipiripaítos”.
Aunque este espacio infantil concluyó en el año 1997, dejando por cierto un gran vacío en los niños de esa época, aún quedan rastros de su existencia en UCVTV, como por ejemplo que el mismo “Tongas”, trabaja aún en el canal de la V Región.
El ex robot y ahora jefe de producción de la estación, destaca que llegó a realizar el personaje en el canal sólo por casualidad. “La ventaja de trabajar en canales más pequeños, es que uno no es un tornillo más de la maquinaria, sino que puedes “meter la cuchara”, destaca. “Sugerí una sección de inventos que tuvo mucho éxito, pero como me daba vergüenza aparecer en cámara, me disfracé de robot”, agrega respecto a la creación del personaje.
Gastón Centeno Pozo, más conocido como “Tongas”, llegó a UCVTV en diciembre del año 1973 tras el cierre de la carrera de Realización Cinematográfica en la Universidad de Chile, la cual terminó años después, tras el golpe militar. Comenzó como camarógrafo de programas como “El “Show de Goles” y algunos teleteatros, entre muchos otros programas, para convertirse luego en jefe de estudio, productor e incluso director de “Pipiripao” por algunos años.
Respecto a su personaje en el programa, Gastón, quien además es uno de los funcionarios más antiguos de UCVTV, destaca que “Tongas tenía el objetivo de hacerle mucho más fácil la informática a los niños en ese tiempo, pero tuve la suerte de que cuando comencé a hacer este robot, la computación estaba en pañales”, afirma. Y agrega bromeando “entonces todos creían que yo sabía mucho de computación, pero no era así, lo que pasa es que los otros no sabían nada”.

“Nunca Le Tomé el Peso al Éxito de Pipiripao”
Gastón sólo notó el éxito de Pipiripao después de unos cuantos años, cuando comenzaron a salir las primeras páginas web en relación al programa. “Yo nunca me imaginé el impacto que tenía el programa en el momento, seguramente porque no existía el rating”, destaca.
Sin embargo, aunque el rating no podía decirle en aquel tiempo cuanta sintonía tenían, sí hubo algo que les indicó que estaban arrasando. “Una vez , hicieron una encuesta en un Liceo de Viña preguntándoles qué programa veían, y resulta que un 99% veía Pipiripao”, comenta “Tongas”. “Nos terminaron invitando al liceo y ese día nos recibieron todos los niños, así como cuando los astronautas llegaron a la luna”, bromea.
Otra anécdota que demostraba la veracidad de esta tesis, eran las numerosas cartas de los niños que llegaban todos los días al canal. “Un día se me ocurrió hacer un concurso para crear un periscopio y resulta que llegaron cerca de 900 cartas en sólo dos días”, recuerda Gastón. “El cartero de la zona se quejaba todos los días por todas las cartas que tenía que traer”, agrega riendo.
Si este simpático hombre-robot nunca se esperó tal éxito de Pipiripao en los años ochenta, menos pensó que el espacio televisivo iba a dejar tanto recuerdo en los jóvenes a lo largo del tiempo. “Es curioso que el fenómeno de Pipiripao todavía se recuerde, porque cuando te gusta un programa familiar, en diez años más te va a seguir gustando o te vas a acordar de él; pero cuando tienes 12 años, ni te acuerdas, pero eso no pasó con el Pipiripao, los jóvenes de la época lo recuerdan mucho”, destaca.
De hecho, tiene muchas anécdotas, sobretodo con amigos de sus hijas, que cuando se enteran que él es el mismo que hace diez años enseñaba por la TV computación con su atari 800XL y tomaba “cherry oil”, se arrodillan y le gritan “maestro”.
“A mi me llena de orgullo porque por lo menos pude decir que dejé escrita una página en la memoria del colectivo de mucha gente y eso es difícil de hacer”, finaliza este funcionario respecto a su participación en el programa y también a los casi 32 años de trabajo en UCVTV.

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Realmente recordar esto me llena de lágrimas. Una porque ya no se hacen programas así, donde el ingenio de un grupo de personas permite crear grandes ilusiones en niños que ahora somos adultos, y lo otro es porque es algo que quiero puedo recordar de mi niñez....

Hoy no va canción... el trono pertenece al Fantasma y a su amigo el Fantasma Blé...


Pipiripí, pipiripá, Pipiripao...

Cada vez que respiro, cada vez que me odio más...